2013-presente.
Colaboración con Jose Antonio Fernández bajo el pseudónimo de Rojo Sache.
En el año 2013, se juzgaron ciertos crímenes cometidos en España que sensibilizaron especialmente a la población, debido a la vulnerabilidad de las víctimas. Afectados por los hechos, iniciamos una profunda investigación que nos llevó a descubrir y documentar una gran cantidad de muertes y desapariciones ocurridas en nuestro país a lo largo de más de un siglo. El proyecto va tomando forma y se define al encontrar un denominador común a tantas de las historias que es el paisaje alejado y silencioso, convertido en ocultador de los acontecimientos más oscuros. Son estos lugares, capaces de guardar secretos y esconder sucesos, los que se convierten en el hilo conductor de este trabajo.
Las fotografías que conforman Dai muestran escenas construidas y abiertas a la interpretación que incluyen algunos elementos clave de esos asesinatos, pero en las que se ha evitado, de manera intencionada, aportar los datos sobre el crimen que cada una de ellas representa. Muchas de estas muertes conllevaron un enorme despliegue mediático en su momento, especialmente interesado en desvelar sus detalles más sórdidos. Por ese mismo motivo y como una reacción hacia él, se ha evitado avivar ese tipo de curiosidad. Pero todas las imágenes tienen una historia real detrás.
2013–present.
Collaboration with Jose Antonio Fernández under the pseudonym Rojo Sache.
In 2013, a number of crimes committed in Spain were brought to trial, cases that deeply affected the public due to the vulnerability of the victims. Moved by these events, we began an extensive investigation that led us to discover and document a large number of deaths and disappearances that had taken place across the country over more than a century. The project gradually took shape as we identified a common thread running through many of these stories: remote, silent landscapes that had become concealments for the darkest events. These places, capable of holding secrets and hiding what has happened, form the narrative backbone of this work.
The photographs that make up Dai present constructed scenes open to interpretation, incorporating key elements of the murders while intentionally withholding specific information about each crime they reference. Many of these deaths generated intense media attention at the time, often driven by a desire to expose their most sordid details. For that very reason, and in response to such sensationalism, we chose not to fuel that kind of curiosity. Yet behind every image lies a true and documented story.