2011.
Colaboración con Jose Antonio Fernández bajo el pseudónimo de Rojo Sache.
Da-dark imagina un universo que no existe, un lugar en el que no queda nada porque todo ha sido olvidado. Es un mundo vacío, desprovisto de cualquier posible narrativa, que se sostiene únicamente a partir de lo que logra extraer del espectador. Un espacio que no ofrece nada, pero lo exige todo: un punto de absorción que funciona casi como un agujero negro, apropiándose de la energía de quien lo mira para poder mantenerse.
En este intercambio asimétrico, la escena revela su verdadera naturaleza: un territorio construido desde la ausencia, que sobrevive únicamente gracias a aquello que es capaz de extraer de la mirada que lo contempla.
Collaboration with Jose Antonio Fernández under the pseudonym Rojo Sache.
Da-dark imagines a universe that does not exist, a place where nothing remains because everything has been forgotten. It is an empty world, devoid of any possible narrative, sustained only by what it is able to draw from the viewer. A space that offers nothing but demands everything: a point of absorption functioning almost like a black hole, taking the energy of whoever looks at it in order to hold itself together. In this asymmetrical exchange, the scene reveals its true nature—a territory built from absence, surviving solely through what it is able to extract from the gaze that contemplates it.
